dilluns, 31 de març del 2008

LA BELLA VITA A MILANO

Todo aquel que le quiera dar un giro positivo a su vida, que coja la maleta...




¿Se pueden encontrar palabras para expresar una sensación como la que te aporta el Erasmus? Creo que no! Y la verdad es que he empezado esta redacción más de una vez. No obstante, seguramente os relato solo una minucia de nuestra aventura.
Yo y Maria nos fuimos a Milan en Septiembre, no sabiendo por nada del mundo lo que nos aportaria esta ciudad, su gente, el idioma...
Vivíamos en un pisito casi en el centro de Milán con dos estudiantes autóctonos, ambos eran sicilianos. La idea de buscar un alquiler y no una residencia nos gustó más pues tienes mayor libertad y mejores prestaciones; pero sobretodo así nos “obligábamos” a hablar el idioma.
El italiano parecía fácil, sí, entenderlo puedes llegar a hacerlo, pero hablarlo es otro tema. No obstante yo acudía seis horas a la semana a clases de italiano, en la misma universidad donde estudiábamos óptica. María, en cambio, hacia menos horas, pues en verano había hecho un curso de iniciación e iba más avanzada que yo.
Enseguida hicimos amigos de todas partes del mundo, pero sobretodo españoles. Los lazos de unión fueron muy fuertes en poco tiempo, la amistad cobra un valor enorme.
El sistema educativo es muy parecido al nuestro, las clases se componen de una parte teórica y se complementan con las prácticas. He de decir que el material del laboratorio era escaso y desfasado, incluso algun profesor tenia la metodologia antigua.
En cuanto se refiere al clima..los días eran muy fríos e incluso en semanas no veiamos el sol y llovia a menudo pero no nos importaba porque estabamos en MILAN!
Las semanas pasaban a una velocidad increïble y es que no parabamos nunca quietas. Los fines de semana haciamos viajes para conocer el pais; estuvimos en Florencia, Bergamo, Venecia, Boloña, Verona...hasta en París! También hicimos muchos otras cosas, fuimos varias veces a ver el futbol, al teatro a ver el musical de ”Grease”, a patinar sobre hielo y hasta a un desfile!
Los italianos son personas muy amables y educadas. Nunca tuvimos problemas, solamente al principio de nuestra aventura no llegabamos a entender la tranquilidad que les poseia, pero pronto entendimos el significado de aquello de “piano piano”. La verdad que no tengo quejas de nada, es una oportunidad tan fantastica que solo se entiende si se vive.
Yo tuve la suerte de compartirla con mi amiga Maria, a la cual tambien le agradezco su compañia y todo lo que he aprendido con y de ella. Este viaje me ha hecho entender tambien muchas cosas sobre mi misma.
Solo añadir que todo aquel que le quiera dar un giro positivo a su vida, que coja la maleta y se vaya porque una oportunidad asi no tiene desperdicio. La mía a cambiado mucho y cada día agradezco más haberme ido, tanto que en breve me vuelo a marchar...

LIDIA BUENO